Pida información para organizar ese evento especial en uno de los lugares más mágicos de Faustino Gran, rodeado de naturaleza y saboreando el puro Mediterráneo.
Por qué nos enamora la Casa de Pau
En el camino que lleva a las playas de Algaiarens, al norte de Ciudadela, Faustino Gran esconde uno de los lugares más bonitos de la isla: un retiro de paz en mitad de un pinar en el que descansar, relajarse y respirar la esencia mediterránea.
Nuestra Casa de Pau, al que puede llegar con el servicio de excursiones en nuestros coches 4x4, lo componen una zona de piscina y solárium, una zona de servicio de comidas, y un huerto propio, en el que cultivamos los productos de temporada que llegan a sus platos. Por eso, pasar un día en la Casa de Pau es pasar un día totalmente alejado de la ciudad, en absoluta armonía con la naturaleza y sin renunciar a ninguno de los lujos que tendría en nuestros palacios. Además, tiene la posibilidad de llegar hasta el mar, en un pequeño paseo de unos 20 minutos, y disfrutar de un baño en uno de los rincones menos transitados de la isla. De hecho, el antiguo embarcadero de la cala está muy cerca del Camí de Cavalls, una de las rutas naturales obligadas que visitar en Menorca.
Por eso es una de las ubicaciones que nos gusta ofrecer para organizar eventos que necesiten de un ambiente relajado, alegre y en conexión directa con la tierra. Desde bodas con un toque campestre y elegante, hasta una comida para un grupo de amistades en la que primen los platos vegetarianos hechos con productos de primera calidad, recogidos directamente del huerto situado al lado de la piscina.
Lo único que ha de hacer es soñar con ese evento único, porque nosotros nos encargaremos de hacerlo realidad. Menorca pondrá el escenario.
Menorca, Reserva de la Biosfera
¿Y por qué Menorca y no otro lugar? El paisaje de la isla, ese que puede admirar en nuestra Casa de Pau, no ha sido diseñado de un día para otro. Sino que es el resultado de años y años de un sentimiento de preservación y amor por la tierra bien incrustado en el ADN de los menorquines.
Esa forma de hacer, que ahora se ha llamado sostenible, es la idiosincrasia de la isla. El progreso económico y social cuidado y equilibrado con la preservación del entorno y los recursos naturales. Así fue como, en 1993, Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera. No solo la tierra, cuidada y cultivada por los campesinos locales, ostenta este título. En el año 2019 la UNESCO otorgó a Menorca la mayor Reserva de la Biosfera marina del Mediterráneo. Más de 500.00 hectáreas de agua que rodean la isla son también, por su preservación y biodiversidad, una pequeña joya.