La brisa del atardecer acariciando su piel mientras sujeta una copa de vino de la tierra a bordo de Heloise. ¿Se lo imagina?
La experiencia Can Faustino junta los dos elementos que caracterizan Menorca: la tierra y el mar. Mientras que la tierra está representada por las salidas a la naturaleza, especialmente en nuestro Country Club, el mar supone una incitación a la libertad. A la independencia de movimientos acompasados por el suave mecer de las olas. Por eso ponemos a su disposición una magnífica embarcación, Heloise, con la que descubrir el paisaje menorquín desde el agua. Gire la perspectiva 180 grados y admire las formaciones geológicas que definen la costa de Menorca.
Conociendo a Heloise
Heloise es nuestra embarcación emblema. La primera de una flota que está en proceso de expansión. Construido en Francia, en madera de caoba y hecho a medida para la experiencia Can Faustino, este Classic Express de 12 metros está equipado con todo lo necesario para brindar una jornada inolvidable en las aguas del Mediterráneo menorquín.
Disfrute de los rayos de luz en el solárium que ocupa la parte delantera de Heloise. O descanse un rato tras una deliciosa comida en la penumbra de la cabina, en la que también se ubican una cocina y un baño para mayor comodidad.
Admire el verde turquesa que baña las playas del sur de la isla. Y sienta la inigualable sensación que supone navegar en la proa de una embarcación clásica.
Los lugares de costa más espectaculares de Menorca
A bordo de Heloise, será libre de decidir qué rumbo tomar. Siempre asesorado por el personal de abordo, que le aconsejará en función del tiempo y el estado de la mar. En Menorca, la regla de oro cuando uno se hace a la mar es la siguiente: si sopla el viento de tramontana, el que viene del norte, el rumbo a tomar es el de sur; y si el aire llega de sur, el destino ha de ser la costa norte. A pesar de que podrá encontrar lugares enigmáticos y hermosos en los recodos más insospechados, hay varias paradas casi obligatorias en ambas costas.
Los paisajes de la costa norte
Pont d’en Gil
A pocos kilómetros del puerto de Ciutadella, una formación natural en forma de puente se abre paso en la lámina marina. El entorno de esta construcción natural esconde una de las cuevas de buceo más codiciadas por los exploradores submarinos, debido a la claridad de las aguas y la biodiversidad que alberga. Cruzar el puente por debajo a bordo del Heloise es toda una experiencia, en la que podrá ver de cerca la sobrecogedora altura de las rocas circundantes.
Codolar de Biniatram
Los enormes cantos rodados acarician la costa escarpada de la zona de Biniatram. La roca desprendida de la tierra ha ido tomando forma durante centenares de años gracias al vaivén de la mar, que ha redondeado las formas y tallado los cantos. La calidez del fondo marino resalta el color azul profundo de las aguas del Codolar, en las que apetece tomarse un baño durante las horas más cálidas del día.
Fontanelles
Esta pequeña cala forma parte de la experiencia Can Faustino. Y conecta directamente con el Country Club, en un paseo entre pinar mediterráneo. Al ser una cala de acceso privado, la quietud y calma están más que garantizadas.
La Vall
El entorno de Algairaens, o La Vall, como es conocido este tramo de costa, alberga dos de las playas más salvajes y hermosas de la costa norte de Menorca. Rodeadas de tierras ocres y rojas, La Vall es un cobijo natural durante las horas centrales de la jornada, cuando la brisa tiende a levantarse por efecto del calor que llega desde tierra.
Los paisajes de la costa sur
Cova des Pardals
Un recodo de tierra, a pocos minutos de cruzar el faro de Cap d’Artrutx, guarda una de las láminas de mar más bonitas de las costa sur. Se mar más bonitas de las costa sur. Se trata de la zona conocida como la Cova des Pardals, bautizada en honor de la cueva natural que antaño servía como embarcadero. La protección frente al viento de poniente la convierte en una zona perfecta para descansar a mediodía.
Cala Es Talaier
A escasos metros del gran arenal de Son Saura, se esconde esta pequeña cala de arena blanca y fina. La suave pendiente de la costa le da un aspecto paradisíaco a Es Talaier, en el que un baño en las aguas transparentes a media mañana será como sumergirse en un pedazo de cielo fresco.
Macarella y Macarelleta
Tras un enorme acantilado de roca caliza, característico de la costa sur de la isla, aparece una de las maravillas naturales de Menorca. Se trata de las playas de Macarella y Macarelleta, la joya de la corona de las calas menorquinas. Reconocidas por diversas publicaciones de turismo en las listas de las mejores playas de España, Macarella y Macarelleta destacan por un mar turquesa intenso en el que las embarcaciones parecen levitar.